La pandemia de coronavirus ha cobrado cientos de miles de vidas de personas, ha puesto en jaque a empresas y a las economías de la mayoría de los países del mundo llevando sus sistemas sanitarios al colapso. Y a todo este impacto se suma el que está ocasionando en los procesos electorales programados para este 2020. Al momento hay 55 naciones que los han aplazado.
Ya varios países de América Latina y el Caribe han decidido retrasar comicios a nivel nacional y local debido a los riesgos de contagio que puede implicar una votación presencial para los votantes y los trabajadores electorales.
"Esta crisis nos ha enfrentado a la necesidad de modernizar y profesionalizar la gobernanza electoral... Ha generado desafíos en la manera de organizar elecciones pero también de hacer campaña; los partidos políticos deberán aprender a usar las nuevas tecnologías de la comunicación y la información", refiere Flavia Freidenberg, experta del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y coordinadora de la Red de Politólogas.
Uno de los primeros aplazamientos fue el de Bolivia, que tiene pendiente desde octubre pasado elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores luego de que los comicios fueran anulados por presunto fraude. Evo Morales renunció y ahora está refugiado en Argentina.
El gobierno interino de la presidenta Jeanine Áñez pospuso indefinidamente sus elecciones generales, previstas para el 3 de mayo. "Mi candidatura tiene la fuerza no solo para competir en la elección, sino para ganar las próximas elecciones, pero sería una irresponsabilidad terrible anteponer los intereses políticos antes que la salud y la vida de los bolivianos”, dijo Áñez.
Fuente: El Universo