Aunque las empresas impregnen sus procesos de trabajo del máximo esfuerzo y dedicación ninguna marca está libre de cometer errores o sufrir una crisis de reputación online. Las crisis de redes sociales son, de hecho, una de las enfermedades más extendidas del mundo 4.0.
Índice de contenidos:
La web 4.0 es un catalizador que rompe las barreras del tiempo y el espacio y, gracias al poder de los social media, el boca a boca y la confianza depositada por los usuarios en determinados prescriptores digitales, el digital se convierte en un canal adicional pero más rápido que los demás, capaz de crear nuevos escenarios de crisis para las que las marcas deben estar preparadas.
Internet y las crisis de reputación
Algunas de las principales causas que pueden desencadenar en crisis de reputación online para una compañía son:
Prevención de las crisis de reputación online
La mejor “vacuna” contra la enfermedad de la crisis de reputación digital es la escucha activa y la monitorización de conversaciones en redes sociales. El social listening será también nuestro mejor aliado en caso de “contagio” y propagación durante las diferentes fases por las que pasa una compañía “infectada” para poder recuperarse de la crisis.
Pasos a seguir frente a una crisis de reputación online
Internet y el poder de las redes sociales han hecho que las personas tengamos mucho más fácil guardar memoria del fallo o mala gestión de cualquier marca. Un mero retweet, el envío de un pantallazo por WhatsApp o la subida de contenido a plataformas como Menéame pueden hacer que, en cuestión de segundos, un contenido de sentiment negativo para una marca se viralice y sea compartido por cientos y cientos de usuarios.
Transparencia, rapidez y comunicación: fórmula de éxito en social media
En 2010, Bryce Long un joven estadounidense pidió una pizza a la cadena Domino’s y al recibirla en su domicilio descubrió que estaba totalmente pegada a la caja. Ante esto, decidió hacerle una foto y subirla a la página web de la compañía, concretamente a la herramienta “show us your pizza” disponible para los clientes.
Ante la queja, Domino’s actuó rápidamente y pidió perdón al consumidor por las redes sociales. El propio presidente de la empresa, Patrick Doyle, quien grabó un anuncio con la fotografía tomada por el joven hablando sobre lo que no debe hacer una compañía. Pero además, Bryce Long recibió por sorpresa en su casa la visita de Sam Fauster, chef de la cadena de alimentación, quien le entregó 2 pizzas y una tarjeta con 500 dólares.
A partir de este caso podemos ver tres características que deben primar ante una crisis de reputación online: rapidez, transparencia y comunicación. La compañía no perdió el tiempo y rápidamente reconoció su error; asimismo fueron sinceros y no intentaron esconder su fallo, destacando que nadie debería trabajar así; por último, llevaron a cabo una buena estrategia de comunicación, dirigiéndose a su audiencia para explicar qué había pasado y cómo lo habían solucionado.
Por: Laura María Vázquez Viaño
Fuente: iebschool.com