Todos los expertos en materia económica están de acuerdo en que todavía es pronto para cuantificar de manera afinada las consecuencias de esta crisis planetaria por el coronavirus. Llegarán las fechas en que puedan hacerse balances y presentarse cifras macroeconómicas de vértigo. Sin embargo, en el campo de la tecnología y la electrónica, al menos, ya puede empezar a hablarse de retrasos en la llegada de nuevos productos. La producción de componentes se ralentiza.Cámaras fotográficas de alta tecnología, teléfonos 5G y consolas para vídeojuegos pueden llegar a las tiendas más tarde de lo previsto.
Uno de los casos más llamativos, desvelados por la misma marca, es el referido a la cámara fotográfica Nikon D6. El lanzamiento de este aparato no se llevará a cabo hasta mayo. Estaba prevista la salida al mercado para este mes de marzo, pero como confirma la firma japonesa no será posible. Nikon está manteniendo una dura batalla con otros competidores muy bien colocados dentro de las ventas mundiales de material fotográfico como son Canon y Sony.
Quienes también son competidoras natas en su sector son las videoconsolas PlayStation 5 y Xbox Series X. Publicaciones especializadas como Bussines Insider señalan como una previsión más que probable que los fabricantes de estos dispositivos para videojuegos tengan que retrasar la salida al mercado, inicialmente prevista para la campaña navideña del corriente 2020.
Tanto Sony como Microsoft, fabricantes de PlayStation e Xbox respectivamente, compran gran cantidad de componentes en China. El coloso asiático está en estos momentos sumido en una ralentización, cuando no paralización, de sus líneas productivas. La manufactura de ciertas piezas electrónicas se ha resentido de forma aguda.
Resulta evidente que los nuevos juegos para estas consolas que pueden ver su retrasada su aparición en el mercado sufrirán idénticos retrasos. Los nuevos productos audiovisuales para PlayStation e Xbox esperaran al lanzamiento de los aparatos para llegar a las estanterías de las tiendas.
El consumidor está a la expectativa y tarda más en comprar los productos más caros
Un análisis desde otra perspectiva permite afirmar que no solo la ralentización de la producción está retrasando la aparición de nuevos productos tecnológicos sino el propio enfriamiento del mercado, especialmente de ciertos artículos que puedan considerarse de mayor lujo. Sus ventas han bajado. La clientela está a la expectativa ante las incertidumbres económicas.
Apple no ha hecho todavía ningún anuncio de los productos esperados para marzo, un supuesto iPhone barato de nombre incierto (SE2 o bien 9) y la renovación de la línea de iPad Pro, que ya tiene 15 meses. En cualquier caso, parece difícil que haya un evento presencial, habida cuenta de que la compañía ha invitado a sus propios empleados a no acudir a sedes de la empresa como Apple Park y a trabajar desde casa.
El retraso de las factorías chinas también podría afectar en otoño al lanzamiento del iPhone 12 (si es ese su nombre). Aunque la presentación se mantuviera en septiembre, la distribución podría llegar más tarde, al haberse alterado ya seriamente el calendario de producción de componentes, lo que influiría en el montaje en las fábricas.
Fuente: lavanguardia.com