Cómo los vehículos aéreos urbanos pueden ayudar a mitigar el tránsito automovilístico al convertir el cielo en carriles de múltiples niveles. Es uno de los desafíos que se contemplan al tener en cuenta que en el año 2050 el 68% de la población mundial vivirá en zonas urbanas, lo que creará una creciente presión sobre nuestra infraestructura de movilidad: aumentarán aún más ciertos aspectos problemáticos de las ciudades, como los atascos o la contaminación.
Así, el proyecto iMOV3D se centra en el desarrollo de tecnologías y funcionalidades avanzadas relacionadas con la movilidad aérea autónoma que permitan dar respuesta a los grandes retos como la gestión inteligente del tráfico aéreo y seguridad que plantea la movilidad aérea autónoma en el ámbito del transporte inteligente.
En este sentido, entre los objetivos tecnológicos estratégicos del proyecto destacan: desarrollar tecnologías clave para incrementar la seguridad en el transporte (personas y mercancías) aéreo autónomo; integrar a un número elevado de vehículos aéreos no tripulados en un mismo espacio aéreo de forma segura; desarrollar sistemas cooperativos inteligentes y validar las nuevas tecnologías mediante experimentos y demostraciones.
Una nueva movilidad urbana
A medida que las ciudades se vuelvan más grandes, la movilidad urbana eficiente, sostenible, asequible y efectiva se convertirá en uno de los principales desafíos. Para atajar estos desafíos será fundamental contar con tecnologías que permitan la movilidad aérea tanto de mercancías como de personas. Y esto está motivando una "auténtica revolución" en la que la movilidad aérea se ha convertido en "una megatendencia mundial", aseguran desde el centro tecnológico Fada-Catec.
Para implementar esta revolución en la vida diaria, es presciso "resolver numerosos retos tecnológicos como la autonomía del vehículo, el aumento del nivel de seguridad de este tipo de operaciones y su integración tanto en el espacio aéreo como con el resto de sistemas inteligentes de las ciudades". El objetivo es mejorar su funcionamiento y adaptarse a la demanda real de los ciudadanos en cada momento, incluyendo el uso de nuevas tecnologías de comunicaciones como 5G.