En la novena semana de Estado de Emergencia, el número de casos confirmados y de fallecidos por el COVID-19 sigue incrementando a tasas más altas de las esperadas. Sin embargo, según el Presidente de la República, el Perú se encuentra llegando al pico de las curvas de casos y de fallecidos.
Esta semana continuó la aprobación de los protocolos sectoriales. En particular, se aprobaron dichos protocolos para las industrias de cemento y metal-mecánica. Así, dado que la mayoría de actividades incluidas en la Fase 1 de la reactivación económica ya cuentan con los protocolos sectoriales, resulta vital la celeridad con la que se den las autorizaciones para que las empresas puedan reanudar sus operaciones. Por su parte, en la novena semana de aislamiento social obligatorio, empresas del sector pesca vinculadas a la producción de harina de pescado, de comercio electrónico enfocadas en bienes para el hogar y afines, y restaurantes obtuvieron la autorización para reanudar sus operaciones.
Asimismo, el INEI publicó las cifras de actividad económica de marzo, las cuales muestran una caída del PBI de 16.3% respecto al mismo período del año anterior. Esta caída es la más pronunciada desde que se tiene registro -el PBI mensual se publica desde enero del 2007- y se reflejó en la contracción de la mayoría de sectores. El resultado de marzo se explicó principalmente por la caída de construcción (-46.3%), minería e hidrocarburos (-42.4%) y manufactura (-32.2%). Sin embargo, se observaron crecimientos en algunos sectores como Telecomunicaciones, Servicios Financieros y Servicios Gubernamentales. Ante la prolongación del aislamiento social obligatorio hasta el 24 de mayo, se espera una caída de la actividad productiva incluso mayor en abril y mayo.
Como ha venido realizando regularmente durante la cuarentena, el IPE presenta una actualización del impacto que vienen experimentando los principales sectores en la última semana y los avances en la reactivación según la distribución económica del INEI: (i) Agropecuario y pesca; (ii) Minería e hidrocarburos; (iii) Manufactura; (iv) Electricidad, agua y distribución de gas; (v) Construcción; (vi) Comercio; (vii) Transporte y almacenamiento; y (viii) Servicios. Este análisis incluye también información de empresas representativas y gremios, así como otras fuentes de información secundarias.
Fuente: IPE